
Me encanta ahora tener mucho tiempo para regresar a la cocina, a escribir y a compartir con ustedes un poco de lo que he aprendido en este camino de la vida saludable.
Un tema que me encanta es el de los adaptógenos. Estas hierbas medicinales nos ayudan a restaurar la salud, vitalidad e inmunidad. Son hierbas que, como su nombre lo dice, se adaptan, identificando lo que tu cuerpo necesita y restableciendo el balance donde más lo requieres.
Las reinas de las hierbas adaptógenas son: la ashwagandha, el ginseng, la maca, el hongo reishi, la chaga.
Seguro que has escuchado hablar de ellas por ahí, sobre todo si has practicado algún tipo de medicina natural como la ayurvédica.
Aquí les quiero dejar una guía rápida de las principales cualidades de cada una, para que de esta manera puedan elegir cuál es la que en este momento más necesitan. Una vez que lo decidan pueden tomarlas en cápsulas, en polvo o hasta preparadas ya en sus bebidas favoritas como esta de la foto de la marca four sigmatic y que puedes conseguir en la huerta
Ashwagandha: reduce el estrés y la ansiedad, calma la mente y promueve el sueño profundo, desinflamatorio (cápsulas diponibles en la huerta)
Ginseng: aumenta el rendimiento mental, protege el sistema cardiovascular, lucha contra el envejecimiento
Maca: auxiliar en el balance hormonal, combate la fatiga, aumenta el deseo sexual
Reishi: fortalece el sistema inmunológico, combate el insomnio, regula el metabolismo y tonifica el hígado.
Chaga: fortalece el sistema inmunológico, reduce el colesterol, baja la presión arterial.
Los periodos de tiempo que debes de consumir cada uno varían entre ellos, la recomendación general es tomarlos 2-3 meses continuos y luego pausar su uso, pero recuerda siempre consultar a tu médico en especial si tienes alguna condición de presión arterial, coagulación o enfermedad autoinmune.